(English version)
¿Cuál es la capital de Belice? ¿Ciudad de Belice? No. Es Belmopan. ¿Qué idioma hablan los beliceños entre sí? ¿Inglés? No...Hablan kriol, un idioma criollo basado en el inglés.
La mayoría de nosotros no sabe nada sobre Belice; ignoramos por completo el hecho de que existe...Es muy probable que yo jamás habría ido si no me hubiera planteado la meta de visitar 30 países antes de cumplir 30 años. Tenía pocos meses para cumplirlos y, puesto que vivo en la Ciudad de México, Belice y Guatemala eran dos países relativamente fáciles de visitar. Belice fue el #29 y, si todo sale bien, Guatemala será el #30 muy pronto (¡tengo hasta el 20 de abril de 2014!).
Los mexicanos tendemos a no pensar mucho en los países hacia el sur, lo que es una verdadera lástima. Guatemala y, sobre todo Belice, no son la excepción, a pesar de su proximidad. La verdad, es vergonzoso lo poco que conocemos a todos estos países maravillosos que nos rodean y el hecho de que no aprovechamos nuestra proximidad y nuestro mayor nivel de desarrollo para ayudarlos e influenciarlos económica y culturalmente. En Belice vi algunos productos mexicanos, pero se veían más productos estadounidenses, británicos y chinos...¿Cuántas oportunidades estaremos perdiendo al ni siquiera considerar las sinergías que pudiéramos generar con nuestros países vecinos si nos diéramos la oportunidad de conocerlos?
Motivado por mi meta de turismo personal y por el deseo de acercarme más a nuestros vecinos, decidí lanzarme a conocer a Belice. Lo que descubrí fue un país sorprendente. Este pequeño país sobre el Mar Caribe entre México y Guatemala tiene una de las mezclas étnicas, culturales y lingüísticas más ricas que jamás haya visto. Los beliceños, de los cuales sólo hay alrededor de 350,000, pueden ser de ascendencia maya, mestiza, negra, mulata, europea o asiática (al parecer, todas las tiendas son de beliceños asiáticos...). Sin embargo, a pesar de la gran diversidad de Belice, los beliceños han construido una identidad nacional que los une, sin importar su raza. En gran parte, esa identidad se centra en torno de su idioma nacional, el criollo beliceño o kriol, el cual constituye una fuente de orgullo para los beliceños. No obstante, todos los beliceños hablan también inglés y muchos de ellos hablan español (¡el país realmente parecía ser totalmente trilingüe!). Dentro de un mismo bar o en cualquier calle, puedes escuchar los tres idiomas a la vez. Y lo más interesante es que puedes escuchar hablar español a alguien que parece chino o africano, mientras que oyes a alguien que parece mexicano hablar inglés o kriol. Realmente es bello ver las interacciones casuales, la unidad y la total familiaridad entre personas de ascendencias tan diversas.
Belice también cuenta con algunas de las playas e islas más espectaculares de América, además de junglas y ruinas mayas. Con todos esos atributos, las oportunidades para el turismo en Belice abundan, a pesar de que su territorio es apenas la mitad de la superficie del vecino estado mexicano de Quintana Roo. En particular, a Belice se le reconoce alrededor del mundo por las posibilidades para bucear y hacer snorkeling. De hecho, la Barrera de Arrecife de Belice es una de las más grandes del mundo.
Pero no todo es diversión en Belice. Cuando estaba planeando mi viaje a ese país, me sorprendió que varias personas me recomendaron evitar por completo la Ciudad de Belice. Belice aún es un país de ingresos bajos y la Ciudad de Belice concentra mucha de la pobreza y el crimen en el país. La verdad es una lástima, porque la arquitectura es agradable, aunque bastante descuidada.
Al final del día, me quedé con muchas ganas de regresar a Belice. En este primer viaje, sólo tuve la oportunidad de explorar los cayos y un poco de la selva beliceña. Espero regresar pronto para poder explorar Placencia y las ruinas de Caracol. Mientras tanto, ¡tengo que aprender a bucear y también un poco de kriol!
¿Cuál es la capital de Belice? ¿Ciudad de Belice? No. Es Belmopan. ¿Qué idioma hablan los beliceños entre sí? ¿Inglés? No...Hablan kriol, un idioma criollo basado en el inglés.
La mayoría de nosotros no sabe nada sobre Belice; ignoramos por completo el hecho de que existe...Es muy probable que yo jamás habría ido si no me hubiera planteado la meta de visitar 30 países antes de cumplir 30 años. Tenía pocos meses para cumplirlos y, puesto que vivo en la Ciudad de México, Belice y Guatemala eran dos países relativamente fáciles de visitar. Belice fue el #29 y, si todo sale bien, Guatemala será el #30 muy pronto (¡tengo hasta el 20 de abril de 2014!).
Los mexicanos tendemos a no pensar mucho en los países hacia el sur, lo que es una verdadera lástima. Guatemala y, sobre todo Belice, no son la excepción, a pesar de su proximidad. La verdad, es vergonzoso lo poco que conocemos a todos estos países maravillosos que nos rodean y el hecho de que no aprovechamos nuestra proximidad y nuestro mayor nivel de desarrollo para ayudarlos e influenciarlos económica y culturalmente. En Belice vi algunos productos mexicanos, pero se veían más productos estadounidenses, británicos y chinos...¿Cuántas oportunidades estaremos perdiendo al ni siquiera considerar las sinergías que pudiéramos generar con nuestros países vecinos si nos diéramos la oportunidad de conocerlos?
Motivado por mi meta de turismo personal y por el deseo de acercarme más a nuestros vecinos, decidí lanzarme a conocer a Belice. Lo que descubrí fue un país sorprendente. Este pequeño país sobre el Mar Caribe entre México y Guatemala tiene una de las mezclas étnicas, culturales y lingüísticas más ricas que jamás haya visto. Los beliceños, de los cuales sólo hay alrededor de 350,000, pueden ser de ascendencia maya, mestiza, negra, mulata, europea o asiática (al parecer, todas las tiendas son de beliceños asiáticos...). Sin embargo, a pesar de la gran diversidad de Belice, los beliceños han construido una identidad nacional que los une, sin importar su raza. En gran parte, esa identidad se centra en torno de su idioma nacional, el criollo beliceño o kriol, el cual constituye una fuente de orgullo para los beliceños. No obstante, todos los beliceños hablan también inglés y muchos de ellos hablan español (¡el país realmente parecía ser totalmente trilingüe!). Dentro de un mismo bar o en cualquier calle, puedes escuchar los tres idiomas a la vez. Y lo más interesante es que puedes escuchar hablar español a alguien que parece chino o africano, mientras que oyes a alguien que parece mexicano hablar inglés o kriol. Realmente es bello ver las interacciones casuales, la unidad y la total familiaridad entre personas de ascendencias tan diversas.
Fuente: HMDM
Belice también cuenta con algunas de las playas e islas más espectaculares de América, además de junglas y ruinas mayas. Con todos esos atributos, las oportunidades para el turismo en Belice abundan, a pesar de que su territorio es apenas la mitad de la superficie del vecino estado mexicano de Quintana Roo. En particular, a Belice se le reconoce alrededor del mundo por las posibilidades para bucear y hacer snorkeling. De hecho, la Barrera de Arrecife de Belice es una de las más grandes del mundo.
Pero no todo es diversión en Belice. Cuando estaba planeando mi viaje a ese país, me sorprendió que varias personas me recomendaron evitar por completo la Ciudad de Belice. Belice aún es un país de ingresos bajos y la Ciudad de Belice concentra mucha de la pobreza y el crimen en el país. La verdad es una lástima, porque la arquitectura es agradable, aunque bastante descuidada.
Al final del día, me quedé con muchas ganas de regresar a Belice. En este primer viaje, sólo tuve la oportunidad de explorar los cayos y un poco de la selva beliceña. Espero regresar pronto para poder explorar Placencia y las ruinas de Caracol. Mientras tanto, ¡tengo que aprender a bucear y también un poco de kriol!